Malvona 08 marzo, 2011

En la mañana de un domingo, por los pasillos del subte de Buenos Aires, camina Don Ramón de Almagro, tratando de ganarse la vida vendiendo sus poemas a los pasajeros.


Se hace lugar entre la gente y con voz serena ofrece a cada uno su obra. Lleva consigo una sonrisa de orgullo, porque su mujer le dijo que su poesía es la mejor del mundo.

Pasa entonces al vagón siguiente, con paciencia y espalda cansada, recitando sus versos

Por la vieja costumbre de comer
que nos hace salir cada mañana
con mis versos golpeo su ventana
disculpe, ¿qué otra cosa puedo hacer?

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Personajes urbanos, historias en el subte, rescatar del olvido lo cotidiano que cuenta tanto sin que le prestemos casi atención.
En el colectivo 110, pasa Omar Bruni regalando sus poemas. A mi me los regalo una amiga junto con la historia, igual que vos la historia de Don Ramón de Almagro.
Él aparte de sus poemas impresos también tiene un blog: http://poetadelbondi.blogspot.com
Saludos

Publicar un comentario