Malvona
20 junio, 2010
Foto: Valeria Migoya
Parecía un día cualquiera.
Como todas las mañanas, al llegar a mi trabajo enciendí la computadora y conecté el pen drive...
Pero esta vez la compu no lo reconoció.
Corriendo lo llevé al servicio técnico, y les expliqué angustiada su situación.
La recepcionista lo llevó con prisa hacia el técnico principal, y le susurró en voz bajita, señalándo mi pequeño artefacto violeta.
La espera se hizo interminable.
Mientras tanto, yo recordaba los hermosos y tecnológicos momentos que compartimos juntos... él fue mi primera memoria portátil.
Por fin reaparece la dulce recepcionista, junto con el técnico.
Ella traía al pequeño en su mano.
Me lo entrega con la carita triste.
"Ya no sirve" me dice.
Pero cómo? Por qué? Qué le pasó?
Él interrumpe: "Hicimos todo lo posible... hasta intentamos formatearlo desde la base del disco... pero no hay nada que se pueda hacer"
En ese momento comprendí.
"De cuántos gigas era?" pregunta ella en una cordial actitud consoladora.
"Cuatro", respondí.
"Cuatro", respondí.
Y tomando su cuerpito con cariño, me dirigí a continuar como siguen estas cosas.
Lo colgué en un costadito de mi escritorio, junto con un CD quemado y un disquette de 3 y medio.
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5 comentarios:
jajaja, muy gracioso.
pero el de la foto es el pen drive nuevo, no? porque en el texto hablás de un cuerpito violeta.
será que desde "el cielo de los aparatos electrónicos", tu primer pen drive no se está retorciendo de celos al ver esta foto del pen nuevo...?
alguien sabrá todo lo que se llevó consigo?
por qué siempre creemos en la eternidad?
Creo que hay un paraíso al que van a parar todos los pen dive, coinsido con La Lectora. Allí esperan los tamagoshi, los magazin, los minidisc, etc.
Ani, la foto es del pen drive difunto, que en la biblioteca descanse...
Es verdad Darío, cuántos aparatos esperan reencontrarse en el paraíso!
Malvona: es del pen drive difunto? ah! ahora releí el texto y no decía nada de violeta, pero juro que antes estaba segura de que decía algo del color... debo estar enloqueciendo, jijijijiji
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